Aceite de aguacate: Cada Aguacate tiene su oportunidad con Amenduni
Sin lugar a dudas el empresario colombiano se ha visto envuelto siempre en la disyuntiva de cómo dar valor agregado a sus productos en aras de lograr diferenciación y competir en mercados internacionales o inclusive locales cada vez más exigentes. El aguacate hass Colombiano no es ajeno a ello y en los últimos años ha sido siempre tema de conversación en las mesas de debate al respecto.
Ahora bien, el aceite de aguacate se ha presentado como una alternativa de transformación muy interesante y redituable para muchas de las empresas no solo del sector agroindustrial sino también de otros sectores económicos completamente diferentes, que buscan diversificar su portafolio de inversiones. No es mera coincidencia que actualmente en Colombia dispongamos de más de 10 empresas extractoras de aceite de aguacate (Crudo y Virgen) cuando hace no más de 5 años esta industria era prácticamente incipiente con una oferta muy limitada enfocada principalmente a un segmento de nicho.
Uno de los eslabones principales en la cadena de esta “nueva industria” es la tecnología, sin demeritar ni mucho menos el resto de variables que influyen en todo el proceso para obtener una gota de aceite de calidad, la tecnología en el proceso de extracción de aceite de aguacate juega un papel fundamental para lograr eficiencias en costos, tener alta productividad, rendimiento, calidad organolépticas y sensorial, entre otros. Es allí donde empresas centenarias como Amenduni se destacan con su experiencia en procesos de extracción de aceites vegetales a través de líneas industriales hechas en su totalidad en Italia que inmediatamente pueden ser asociadas con robustez y calidad respaldado siempre por un servicio posventa oportuno y profesional de empresas como TALSA que enmarcan su razón de ser en brindar confianza al empresario acompañando su progreso como un socio estratégico en la operación del día a día.
El proceso empieza por la recepción de materia prima donde podríamos decir que puede llegar a ser aprovechado todo el aguacate, inclusive los que no estén en las mejores condiciones para darle un manejo tipo fruta fresca.
Posteriormente el aguacate pasará por un proceso de molienda o despulpado, todo dependerá si se trabajará aceite crudo o virgen.
Una vez se obtiene la pasta, ésta pasará a un proceso termodinámico en unas “termobatidoras” que irán calentando esta pasta durante determinado tiempo y temperatura. En esta parte del proceso en ciertas ocasiones podremos empezar a ver como se expone el aceite en la pasta.
Después de tener la pasta preparada, pasará al corazón de la línea Amenduni que es el Decanter o centrífuga horizontal, allí habrá un proceso de separación por fuerza centrífuga por diferencia de pesos específicos entre la pasta como tal, el aceite, y el agua. Dicho aceite pasará a un tamiz vibratorio con tanque donde se recogerán algunas impurezas que pueden venir en el aceite recién extraído.
Por último, el aceite pasará a un proceso que es una nueva centrifugación en este caso vertical y a mayores revoluciones por minuto con el fin de garantizar un aceite sin partículas extrañas y lo más mínimo de agua contenida, el cual finalmente será almacenado en silos para su posterior despacho en big bags, iso tanques o cilindros.
Cabe destacar que todo el proceso anteriormente mencionado se hace en continuo y de manera completamente automática. De esta manera es justamente como a través de la tecnología Amenduni se puede dar valor agregado al aguacate inclusive de descarte buscando cerrar el ciclo.
Fuente:
Mateo Serna Jiménez
Director Línea Agroindustria TALSA
Ing. Riccardo Stillavati
Gerente Comercial y Técnico Amenduni
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